La mágica Isla Blanca de Ibiza ha sido bendecida con más de su cuota de gemas ocultas y experiencias únicas en la vida, y el tranquilo escondite Ca Sa Vilda Marge tiene en juego una reivindicación válida como ambas. A tan sólo 15 minutos de la playa -si decides sumergirte en las olas o en la icónica vida nocturna- la centenaria finca y los exuberantes jardines que conforman este hermoso agroturismo, rezuman una discreta frescura y parecen elevar a los huéspedes a la cima de la relajación en cuerpo, mente y espíritu.

 

 

Varias elegantes habitaciones y dos suites están decoradas individualmente con mobiliario y objetos de arte de todo el mundo pero un hilo de limpio encanto rústico recorre todo el lugar. Notarán vigas de pino, azulejos pintados a mano, ricas telas colgantes y pisos de terracota lisos, perfectos para acolcharse alrededor de los pies descalzos y aprovechar el alma despreocupada de la finca. Y es imposible no mencionar las amplias camas, con suntuosas sábanas de doble capa, donde se garantiza una noche de sueño reparador.

 

Las antiguas habitaciones son luminosas y espaciosas, y cuentan con grandes terrazas con mesa y sillas desde las que se pueden ver a hurtadillas las legendarias puestas de sol de la isla. Más habitaciones de bijoux situadas en lo alto de la casa principal rezuman romanticismo y ofrecen más de un panorama de esta impresionante vista diaria.

 

Ca Sa Vilda Marge todavía se siente como una residencia, con bonitos rincones llenos de fotos descoloridas y antigüedades bruñidas. Coge uno y acurrúcate delante de la fabulosa chimenea de doble altura donde puedes sentir la historia y los recuerdos de la casa en su antigua apariencia de hogar familiar.

 

Consejos para hacer la maleta No olvides tu bikini (¡o tres!) porque pasarás la mayor parte del día descansando del estrés de la vida cotidiana junto a la piscina reluciente, lo suficientemente grande para nadar y lo suficientemente tranquila para flotar y mirar al cielo. No es de extrañar que en una casa tan resbaladiza, las tumbonas son muy cómodas y el personal flota en silencio ofreciendo jugos recién exprimidos para que los disfrutes en horizontal.

 

 

 

Pero tenga en cuenta que el hotel está abierto todo el año, y si lo visita en primavera será recompensado con almendros en plena floración, y gloriosas flores blancas y rosas.  

 

Actividades Es casi imposible resistirse al atractivo de un paseo tranquilo por los verdes huertos, los ricos olivares y los fragantes árboles frutales del oasis de Ca Sa Vilda Marge. Salte de un paladar a otro, a través de hileras de vibrantes lavandas y pozos de roca llenos de brillantes peces de colores.

 

 

En la cocina de Ca Sa Vilda Marge se producen alimentos preparados en su mayor parte con los deliciosos productos frescos recogidos directamente de la huerta orgánica del complejo. El festín, también conocido como "desayuno", incluye fruta fresca, yogur y un perfecto muesli. También puede probar quesos y carnes frescas, o darse el gusto de un croissant untado con miel dulce o mermelada.

 

El almuerzo al aire libre es una verdadera delicia, con platos sanos de ensalada de queso de cabra y un rico gazpacho con vistas a las impresionantes vistas que se extienden hacia el infiinito: un vaso de Rioja frío a la hora del almuerzo, o mojar un trozo de pan en aceite de oliva casero, son sólo algunas de las sencillas satisfacciones que se ofrecen durante las vacaciones.

 

Por la noche, acérquese al bar para disfrutar de excelentes G&Ts,  granos de maíz dulce salados y excelentes consejos de conversación e información sobre la isla por parte del encantador personal del bar.